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Etiqueta: viajes de jubilados

Reactivando el turismo para personas mayores

Aún en estos tiempos de indecisión cuando la pandemia ocasionada por el coronavirus aún no quiere dar tregua, se han alzado voces en el gobierno que apuntan a una reactivación del turismo y, más concretamente, del IMSERSO. Confiando en la vacunación de nuestros mayores que garantizan un buen grado de seguridad y prevención, se piensa que esta manera de ocio para la tercera edad es muy necesaria además de bastante sana, tanto para cuerpo como para mente. Aún con bastante precaución, se podría decir que podríamos estar ante la nueva temporada de viajes para jubilados en este verano 2021.

Y es que el perfil de nuestros abuelos y abuelas ha cambiado bastante desde aquellos primeros viajes turísticos que el ministerio de Asuntos Sociales ideó hace ya más de 40 años en España. Entonces, sus beneficiarios eran pocos, y no sólo por la forma de vida y la realidad social en esos momentos, sino porque las personas mayores a la hora de jubilarse eran realmente ancianos. Y no únicamente por edad, sino porque sus facultades físicas estaban bastante mermadas, tras muchos años de trabajos duros en un país predominantemente dedicado al primer sector y con pocos servicios en cuestiones de salud. Así, su movilidad no era todo lo óptima que se desearía para poder disfrutar del turismo, aunque por supuesto se hizo todo lo posible para que llegara al mayor número de personas en las mejores condiciones.

Las cosas han cambiado bastante, y en el siglo XXI, no hay duda de que las personas jubiladas son personas mayores, pero no ancianos precisamente. En el primer mundo se llega a la tercera edad con una calidad de vida relativamente buena, y terminar con el período laboral para empezar el de la jubilación es realmente un descanso, no una necesidad. Por eso, si todo va bien, pronto veremos nuestras zonas turísticas llenas de hombres y mujeres que pueden que sean ya abuelos, pero que están en condiciones óptimas para disfrutar de un tiempo de ocio que quizá antes no pudieron. Y oye, es de destacar esas hordas de mujeres mayores atractivas, viviendo en realidad casi una segunda madurez, más que una vejez. Todos estamos de acuerdo en que las milfs están de moda y son toda una realidad, pero ¿qué me dices de las «abuelas a las que sin duda te follarías? No son tan extrañas, teniendo en cuenta que las ancianas más sexys del mundo ya fueron mujeres atractivas y deseadas en su juventud por todos conocidos, y no han dejado de serlo.

Así que será muy fácil que dentro de poco, en aquellos lugares vacaciones de playa y montaña, en vez de ver turistas alemanas y suecas como antaño, sólo veamos producto nacional, ¡y qué producto! Y ya no pillaremos a chavalas díscolas aprovechando las vacaciones para ligar enrollándose con chicos a medio esconder. No, prepárate, porque las próxima protagonistas de pilladas podrían ser viejas follando al aire libre o en cualquier lugar público, pensando que estaban a salvo de mirones, pero sin que les importe realmente que las vean. Porque hombre, llegados a la edad de estas mujeres mayores, ya poco importa si formas un poco el escándalo en plan exhibicionista; en fin, después te irás a tu localidad de origen, y nadie se acordará de ti ni tú de ninguno de ellos. Eso tiene su parte de morbo, no te creas, y estas viajeras ancianas y salidas no son inmunes a ello, de ninguna manera.

A ver si realmente se cumplen los planes que el gobierno está barajando, y comprobaremos si nuestros jubilados y jubiladas siguen manteniendo el espíritu viajero que los ha caracterizado en las últimas décadas.

Viajes en la edad de la jubilación

Es un hecho que, tal y como está ahora la vida, la juventud tiene difícil eso de viajar si no es a costa de los padres, que claro, se ven en la encrucijada de pagarles los viajes de placer a los hijos mientras ellos se quedan en casa, porque pocos pueden llegar a pagar dos de ellos. Cuando estos jóvenes consiguen ser independientes y viajar por sus propios medios, quizá se pierde un poco el placer de hacerlo en una edad donde disfrutar de acampar en el campo o hacer largos paseos a pie ya se pierde, y se prefiere hacer el viaje en buenos coches y pasar las noches en hoteles de cinco estrellas. No es que no sea una buena opción, pero desde luego, cuanto mayor se hace uno, prima más la comodidad que la aventura, esto es así.

Por eso, es bastante normal que las personas esperen a hacer grandes viajes de ocio justamente una vez que están jubilados. Si además, como aquí en España, pueden gozar de algún tipo de ayuda o subvención, pues mejor que mejor, así que no es raro ver como grupos de jubilados se lanzan a la aventura a conocer nuevos lugares, disfrutando lo que antes no pudieron disfrutar por razones económicas, laborales o familiares. La verdad, a mí me da mucha alegría verlos, aunque pienso si al final no acabaré yo así, visitando todos aquellos sitios que me interesan una vez que sea un sesentón, jeje.

Lo más curioso de esta generación viajera es que, generalmente, en estos grupos audaces de gente mayor, siempre suelen ser mayoría las jubiladas. El por qué no lo tengo muy claro, parece que cuando se van cumpliendo años, la inquietud por viajar se enciende en las mujeres y se apaga en los hombres, o quizá los segundos se acomodan en casa cuando las primeras están deseando salir de ellas ahora que pueden. Generalmente esta señoras han sido amas de casa durante gran parte de su vida, y ahora no ven el momento de soltar ese cargo y ser sólo unas viejas xxx, con muchos años encima pero con el espíritu viajero de una veinteañera… ¿Quién las puede criticar por eso?

De hecho, hay muchas de estas abuelas de espíritu errante que dejan a sus maridos en casa. Algunas lo hacen obligadas, ya cansadas de que ellos pongan excusas por todo para no hacer viajes, e incluso los echan de menos en ciertos momentos. Pero otras… ¡ah, otras lo disfrutan desde el principio hasta el fin! Por fin se liberan de todas sus ataduras del día a día, y pueden ser libre aunque sea por un tiempo limitado… De hecho, algunas se liberan tanto, que hay muchos estudios en los que se muestran que, en los viajes de la tercera edad, se producen muchas infidelidades, no te digo más.

Puede que muchos piensen que el sexo en la tercera edad es un mito, pero ya ves que están muy equivocados. Y es que se entiende muy bien: un montón de señoras mayores que van a la aventura en un viaje de placer, sin ninguna atadura y con muchas ganas de pasarlo bien… ¿no es eso suficiente para elevar la líbido de cualquiera? Ellas pueden parecer mujeres mayores, pero por dentro se sienten como jovencitas a las que toda nueva experiencia las excita, así que muchas acaban cayendo en la tentación de la infidelidad, o si no, del sexo con desconocidos. Porque oye, al fin y al cabo, ¿quién se va a enterar?

Lo malo de estas canitas al aire es que luego hay que volver a la realidad de la vida diaria, con sus rutinas, responsabilidades y falta de emociones. Pero oye, como dicen por ahí, que después te quiten lo bailao, jeje.