De Albacete a Santiago

De ruta por España

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Etiqueta: arquitectura

La Puerta de Alcalá, en Madrid

La Puerta de Alcalá fue una de las cinco puertas que se utilizaron para ingresar a la ciudad amurallada de Madrid cuando los viajeros llegaban desde Francia, Aragón y Cataluña. Situada junto al famoso Parque del Buen Retiro, la Puerta de Alcalá es un monumento emblemático en Madrid hoy en día, aunque la ciudad ya no está amurallada y se extiende mucho más allá de la ubicación de la puerta.

El monumento que conocemos hoy no fue la primera Puerta de Alcalá que se construyó en Madrid. Una versión más pequeña y menos gloriosa de la puerta estaba ubicada más cerca del centro de la ciudad en el siglo XVII. Cuando el rey Carlos III llegó al poder, decidió que la puerta original no iba a ser suficiente e insistió en que se construyera una nueva puerta. En 1764, la Puerta de Alcalá original fue demolida y comenzó la construcción de la nueva puerta. La Puerta de Alcalá se completó en 1769 y se inauguró oficialmente en 1778.

La puerta, que es conocida por su estilo de diseño neoclásico, es similar a muchos de los arcos triunfales romanos que se construyeron en todo el mundo. El monumento ha sido restaurado cinco veces desde su construcción original. De hecho, es conocido por ser uno de los primeros arcos triunfales construidos en Europa después de la caída del imperio romano, construido antes del Arco de Triunfo en París y la Puerta de Brandenburgo en Berlín. El nombre del monumento proviene del nombre de la ruta que va desde Madrid hasta el cercano pueblo de Alcalá de Henares, que hoy alberga la famosa Universidad de Alcalá.

La puerta, que mide 19,5 metros de altura, tiene cinco arcos en total con estatuas ornamentales en la parte superior creadas por los artistas de escultura Francisco Gutiérrez y Roberto Michel. Se ha dicho que las estatuas representan virtudes como la prudencia, la justicia, la moderación y el coraje.

Muchos hechos interesantes rodean este famoso monumento. En realidad, una vez se usó como una ruta especial para la migración estacional del ganado, lo que significa que era un paso habitual para los pastores de ovejas y sus rebaños. Otro detalle es que, durante la Guerra Civil, la puerta fue golpeada repetidamente por balas y bombas de metralla, y el daño todavía se puede ver en la puerta hoy en día. Sin duda, un lugar lleno de historia que no puedes dejar de visitar. 

Catedral de Santiago, en Compostela

Ahora nos vamos al supuesto final de este viaje (digo supuesto porque nadie nos impide seguir el camino, o dar media vuelta y hacerlo de regreso, o girar en otras direcciones) y hablaremos de una de las joyas arquitectónicas no sólo de España, sino de todo el mundo- Por supuesto que Santiago de Compostela tiene muchos encantos, edificios y lugares que visitar, pero la visita a su Catedral es algo obligado, si no quieres quedar como el pardillo del pueblo como mínimo.

La Catedral de Santiago se encuentra en pleno centro de la ciudad, y se puede ver perfectamente desde una gran distancia gracias a sus capiteles en punta y sus esculturas. Construida poco a poco a lo largo de varios siglos, su belleza es una mezcla de la estructura románica original (construida entre 1075 y 1211) y más tarde, de estilo gótico y barroco. La tumba del apóstol Santiago debajo del altar mayor es uno de sus mayores atractivos que le ha permitido atraer a visitantes de todo el mundo desde el milenio pasado, y convertirse en uno de los principales puntos de peregrinaje europeos.

La catedral tiene un diseño tradicional de cruz latina y tres naves, separadas por majestuosas líneas de arcos románicos. La lujosa fachada barroca del oeste frente a la Praza do Obradoiro fue erigida en el siglo XVIII, en reemplazo del románico dañado por el clima. La única fachada que aún conserva su estructura románica original es la del sur de la Praza das Praterías, que ahora sirve como entrada principal para visitantes.

El punto culminante artístico de la catedral es el Pórtico de la Gloria dentro de la entrada oeste, con 200 esculturas románicas magistrales. Estas esculturas detalladas, inspiradas y notablemente realistas se suman a una revisión exhaustiva de las principales figuras de la Biblia, con el Antiguo Testamento y sus profetas en el lado norte, el Nuevo Testamento y los apóstoles en el sur, y la gloria y la resurrección representadas en el arco central; la figura principal en este lugar es un Cristo resucitado y trillado, rodeado por los cuatro evangelistas, más ángeles y símbolos de la pasión de Jesús. 

Ya sea que no seas muy religioso, que la arquitectura no te interese mucho, o que no entiendas nada de arte, no hay excusa para dejar de visitar la Catedral de Santiago. De seguro que no te dejará indiferente.

El Pasaje de Lodares, en Albacete

Y para empezar vamos a centrarnos en el punto de inicio de nuestro destino, y no saldremos de la ciudad de Albacete. Bueno, seguramente la provincia en general tiene muchos encantos, y ya los iremos descubriendo poco a poco, pero hoy ni siquiera vamos a salir de la capital (o sea, que ni siquiera necesitaremos el coche; todo lo más, un taxi o un autobús, jeje). Y si te gustan los lugares comerciales, ir de compras y encontrar toda clase de objetos y chucherías, seguro que estarás encantad@.

En pleno centro de la ciudad de Albacete, puedes encontrar el Pasaje de Lodares. ¿Qué tiene este lugar de especial? Para empezar, una importante carga histórica, pues ya cuenta con un siglo de existencia; además, es uno de los tres únicos edificios que hay en España con estas características. Y es que estamos hablando de una galería comercial que dio a la ciudad gran renombre, y que en el siglo pasado fue un importante lugar de comercio que atraía a miles de visitantes a Albacete. Aún no ha perdido su importancia como centro comercial, aunque ya no luce tanto como antes; pero no por eso ha perdido su importancia en otros aspectos.

Arquitectónicamente, el Pasaje de Lodares es toda una joya. De estilo modernista, fue encargada al arquitecto Buenaventura Ferrando Castells en 1925 por Gabriel Lodares. Toda la galería está construida sobre columnas renacentistas, coronadas con adornos de estilo modernista. Las fachadas exteriores muestran balcones enrejados, y una de sus características es que estas fachadas son asimétricas y desiguales, ya que hubo que modificar el diseño por problemas de urbanismo; las fachadas interiores están decoradas con querubines y con cabezas de estatuas que representan al dios del comercio romano, Mercurio. El diseño del pasaje juega con la luz del sol a diferentes horas del día, haciendo que tenga distintos efectos conforme el astro va haciendo su recorrido por la ciudad, convirtiendo el lugar en todo un crisol de colores y luminosidad.

No te pierdas el recorrido por este centro comercial de primeros del siglo XX; te transportará al pasado mientras haces algo tan moderno como irte de rebajas en pleno siglo XXI.